Taborda, el diez de Boca nacido en Gualeguay

Se fue a los nueve años de la ciudad del sur entrerriano, luego de que los captadores del club lo vieran jugar en Bancario. Debutó en 2021, estuvo a préstamo en Platense y ahora volvió al xeneize.  

Dejó su casa de Gualeguay con apenas nueve años. Había empezado a jugar en la escuelita del Smash Tennis Club y luego en el Centro Bancario. Y ahí, jugando para ese equipo, los captadores de talentos Norberto Madurga y Roberto Madoery le ofrecieron viajar a Buenos Aires y empezar a darle forma al sueño de cualquier niño de esa edad: jugar en Primera. Encima, en la Primera de Boca. 

La familia aceptó y Vicente pasó a vivir en la pensión de Casa Amarilla. Un cambio radical y abrupto, que el futbolista siempre definió como “un sacrificio”. “La familia es el soporte que uno debe tener y el apoyo es fundamental. Al estar uno lejos de su casa extraña todas sus costumbres. Pero es el sueño que uno tiene desde chico y hay que hacer un esfuerzo, que parece imposible, pero al fin y al cabo después se puede ir sobrellevando. En las pensiones te encontrás con muchos chicos que están en la misma situación que vos y eso es bueno”, le contó el jugador a principio de año al Diario Uno. 

Taborda cumplió su sueño once años después de haberse ido de su ciudad. Fue el 24 de julio de 2021, en un partido por la Liga Profesional 2021, frente a Banfield. El encuentro terminó empatado 0 a 0 en el estadio Florencio Sola. Después de su estreno oficial con la camiseta xeneize, como pasa tantas veces, jugó poco. Y en junio de 2022 fue cedido a préstamo a Platense. El contrato era hasta diciembre de 2023, sin cargo, sin opción de compra y con la posibilidad de volver a Boca a los 6 o 12 meses, en caso de que el club lo solicitara. Como en Platense la rompió, jugó 55 partidos, hizo cinco goles y dio tres asistencias, la dirigencia de Boca –con Juan Román Riquelme a la cabeza– pidió que volviera a ponerse la camiseta azul y oro.  

Taborda no es el único caso. El gualeyo es parte de una camada de jugadores surgidos de las divisiones inferiores del club como Barcos, Langoni, Varela, Zeballos, Morales, Medina, Molina, Fernández, entre otros. Todos se ganaron un lugar en la Primera División y revirtieron la tendencia compradora –más que formadora– con la que se caracterizó el club en las últimas décadas. “Boca hace un trabajo de captación muy bueno dentro de todo el país y afuera. Y creo que nos dieron la posibilidad de poder demostrar en la Primera cómo jugamos y cómo nos formamos en las inferiores. Boca siempre fue de sacar buenos jugadores y hoy se nota más por el protagonismo que tenemos”, analizó Taborda. 

Ahora Taborda es parte del plantel profesional. Si bien no es titular, jugó todo el segundo tiempo en la reciente derrota contra Sarmiento, en Junín, el domingo 27 de agosto. Estudiantes de La Plata lo quería incorporar a préstamo, pero por el momento sigue en Boca, con la misma ilusión que tenía a los nueve años, cuando se fue de su Gualeguay para intentar un sueño que ya conquistó.