Nueva caravana contra las pasteras

Organizaciones ambientales alertaron sobre tres puntos: la contaminación del Río Uruguay, y el peligro que implica el funcionamiento de UPM 2 en Paso de los Toros, el mal estado de los suelos por el exceso de plantaciones de pinos y eucaliptus, y la falta de transparencia en los datos y monitoreos de la calidad del agua.   

La vigésima marcha contra las pasteras se realizó como cada año en Gualeguaychú, con amplia participación de activistas y organizaciones ambientalistas y vecinos de la ciudad. Bajo el lema “Todos juntos por el agua y la vida. Basta de contaminación”, cerca de las 15 horas del domingo 28, una gran cantidad de autos comenzaron a concentrarse en el km 28 de la Ruta 136, donde se encuentra Arroyo Verde, para marchar desde allí al Puente Internacional General San Martín. La caravana fue larguísima. 

Al llegar, referentes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú leyeron un documento en el cual sostuvieron que las pasteras “siguen contaminando y nosotros seguiremos reclamando”. Ratificaron su compromiso en la defensa del río Uruguay y alertaron acerca del daño ambiental registrado en la zona.

En ese sentido, hicieron especial hincapié en el inicio de UPM 2 en Paso de los Toros, en el límite entre los departamentos de Tacuarembó y Durazno, de la República Oriental del Uruguay, con una producción mayor a dos millones de toneladas al año, la más grande del mundo. “Ya han tenido varias paradas técnicas por desperfectos y un derrame que quisieron ocultar y después salió a luz. Este acabó con la flora y la vida acuática del Arroyo el Sauce. Los efluentes recorrerán el Rio Negro y desembocarán en el Rio Uruguay, frente a nuestra zona de pesquerías”, alertó el documento.

La otra alarma marcada en el documento, determinada por trabajos científicos, tiene que ver con el estado de hidrofobia de los suelos del litoral argentino–uruguayo, y la saturación que genera la intensificación de plantaciones de Pinos (taeda) y Eucaliptus (grandis). “Este hecho condiciona por la acumulación de compuestos orgánicos la no penetración de agua de lluvias a las napas, provocando sequías y falta de pasturas para la producción agropecuaria», advierte el escrito. Y agrega: “Tras la expansión forestal el pastizal natural no se regenera, tal cual lo afirman estudios de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República”. 

Por último, las organizaciones ambientales y de vecinos de Gualeguaychú denunciaron la falta de claridad y datos reales y contundentes respecto de los monitoreos que realiza la empresa UPM, cuyos resultados siguen sin ser de acceso público. “Se siguen gastando millones de dólares para mantener un importante grupo de funcionarios de la CARU, sin haber logrado ninguna mejora medio ambiental, siendo testigos de su deterioro día a día”, reclamaron. “Miremos ejemplos mundiales como el de Alemania, que logró después de invertir 50 mil millones de euros durante 20 años descontaminar el río Rin. Nosotros vamos en sentido inverso”, compararon en el documento, que llevaba un título elocuente: “Todo está como era entonces”.