La Noche del Mimeógrafo: Condenaron a dos represores a 7 años de prisión

Dos expolicías retirados fueron condenados por privación ilegítima de la libertad, agravada por el empleo de violencia y amenazas a estudiantes de Concepción del Uruguay durante la última dictadura.

Condenaron a dos represores a 7 años de prisión

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Concepción del Uruguay sentenció con una pena de 7 años a Jorge Alberto “El Manchado” Rodríguez y Luis Oscar “El Cordobés” Varela en el marco de un nuevo juicio por “La noche del mimeógrafo”, en la cual un grupo de estudiantes secundarios habrían sido secuestrados y torturados por repartir volantes contra la última dictadura cívico- militar.

En el adelanto de sentencia informaron que resolvieron condenar a los represores por considerarlos como coautores penalmente responsable de los delitos de privación ilegítima de la libertad, agravada por el empleo de violencia y amenazas.

Además los declararon responsables de los tormentos agravados por la calidad de perseguidos políticos de las víctimas. Todo en perjuicio de César Román Yañez, Juan Carlos Romero, Juan Carlos Rodríguez y Roque Edmundo Minatta.

No obstante los absolvieron en el orden de delito de asociación ilícita por el que habían sido acusados.

El tercer juicio de la causa denominada como «La Noche del Mimeógrafo» comenzó el martes 18 de octubre ante el Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay, en Entre Ríos, luego de haber sido suspendido en septiembre del año pasado por un pedido de la fiscalía.

El 19 de julio de 1976, fueron secuestrados por un grupo de tareas César Román, Roque Edmundo Minatta y Juan Carlos Rodríguez, estudiantes secundarios la Escuela Normal de Concepción del Uruguay, que militaban en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES).

Las víctimas fueron llevadas al centro clandestino de detención de la delegación de la Policía Federal, donde fueron torturadas. Los represores buscaban un mimeógrafo usado por los estudiantes para realizar volantes contra la dictadura.

Los hechos sucedidos fueron conocidos como «La Noche del Mimeógrafo» porque todos los detenidos fueron torturados para saber la ubicación del artefacto que se había utilizado para imprimir los volantes que denunciaban a la dictadura de Jorge Rafael Videla.

Durante un cautiverio que se prolongó por varios días, las víctimas sufrieron golpes, torturas con picanas que les dejaron secuelas y padecieron simulacros de fusilamientos.