El fin del boom uruguayo afecta a Gualeguaychú

La gastronomía y la hotelería ya sienten el impacto. A diferencia de lo que pasó en 2023, ya casi nadie cruza la frontera para aprovecharse de la diferencia de precios. “Cayó al 5% de lo que era”, precisó el Centro de Defensa Comercial e Industrial de la ciudad entrerriana. 

Lo bueno no dura para siempre. Con algunas de esas frases hechas se podría describir la sensación que reina en Gualeguaychú cuando se pregunta sobre el boom del turismo uruguayo, que fue noticia durante todo 2023, y del que ahora casi no queda nada. Para la ciudad entrerriana es un golpe durísimo, sobre todo en rubros específicos como la gastronomía y la hotelería.

“Se terminó el aluvión de uruguayos y se terminó la primavera para el comercio de Gualeguaychú, y para la gastronomía y la hotelería, porque los uruguayos ya no vienen como antes”, le admitió al portal El Día el presidente del Centro de Defensa Comercial e Industrial de Gualeguaychú, Rafael Vela. Y agregó: “Va a tener un impacto tremendo en el sector comercial y gastronómico de la ciudad, ya lo está teniendo y va a ser un año muy duro en ese sentido, porque el año pasado, si bien la economía se frenaba por la inflación, acá no se sintió por el efecto de los uruguayos”.

De a poco, como sucedió a la inversa, algunos medios empiezan a dar cuenta del retroceso y del fin de un boom que duró algunos años, pero que se enfatizó en todo el 2023. La pandemia, y la imposibilidad de viajar de un país a otro, había morigerado la enorme brecha cambiaria que existía entre Argentina y Uruguay.

“Con Milei, casi ningún uruguayo compra al otro lado de la frontera”, tituló el portal MercoPress, enfocado en noticias de la región. 

Es cierto que desde que asumió Milei, la tendencia se revirtió, aunque la diferencia de precios sigue siendo amplia, según evalúan en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de Uruguay. El gobierno de Luis Lacalle Pou intentó atenuar el impacto del aluvión uruguayo en Argentina barata, pero no lo logró: la Dirección General de Impositiva (DGI) de ese país estimó que durante el 2023 se perdieron alrededor de 50 millones por el desvío del consumo hacia el otro lado de la frontera. 

Vela coincide en que todavía hay diferencia de precios, pero esta ya no es general: “El fenómeno de los uruguayos se puede dar por terminado y finiquitado, si bien hay aún la presencia de algunos, se cayó al 5% de lo que era, se ven algunos porque en algún pequeño rubro todavía tienen alguna ventaja, como en insumos de necesidad básica, pero no es la ventaja de 5 o 4 a 1 que supieron tener”, precisó.

Con un dólar “blue” estable cercano a los mil pesos argentinos, la diferencia cambiaria ya no es rentable, ya que los precios en pesos argentinos siguen disparándose.

“La economía se va a trabar, si bien el uruguayo no compraba absolutamente todo, los rubros que eran tocados por los uruguayos se volcaban al resto de los sectores, se dinamizaba la economía, y eso se va a perder”, explicó el referente del centro que nuclea a los comerciantes de Gualeguaychú.

Por otra parte, sobre los aumentos anunciados por la Cooperativa Eléctrica, desde donde adelantaron que se “triplicarán” los montos de las facturas, manifestó que “todavía no hemos sufrido los aumentos, la energía eléctrica se va al triple ahora y eso va a tener un impacto directo en el precio de los bienes y de los servicios;  y eso va a impactar aún más en el dinamismo de la economía, se va a frenar aún más, va a ser duro”, pronosticó.

En la misma línea, acerca de lo que aguardan para los meses venideros, comentó que “las expectativas para marzo son a la baja, los aumentos en las tarifas van a impactar de lleno,  y lo mismo se mantiene para abril”. 

Sin embargo, abrió una ventana de esperanza a largo plazo. “Luego se espera que la inflación se empiece a desmoronar, el optimismo está para septiembre u octubre, de que haya una inflación por debajo de los dos dígitos, en torno al 4 o 5%, y que la economía empiece a tener un repunte”.

La visión uruguaya

Todavía hay quienes recuerdan el tuit del presidente de la Cámara de Industrias, Fernando Pache, que reflejaba el ánimo del empresariado uruguayo ante la avalancha en los puentes internacionales: “Terminemos con esto. POR FAVOR. No nos va a quedar una sola industria abierta”, escribió en mayo. Casi un año después, la situación cambió mucho.

“Estamos incorporando en la proyección fiscal del ministerio la menor brecha con Argentina en la medida que hemos mejorado un poquito respecto a lo que teníamos en los últimos escenarios”, declaró a Búsqueda la directora de Política Económica del MEF, Marcela Bensión.

El Indicador de Precios Fronterizos que elabora la Universidad Católica del Uruguay (UCU) comenzó a reflejar esta reducción, según la publicación difundida a principios de mes. El informe concluye que “continúa el camino de la reducción de la brecha de precios”. El índice mide la diferencia entre Concordia y Salto, y su última versión muestra que la ciudad argentina “se vuelve cada vez menos barata en todas las divisiones”.

“Se empezó a amortiguar el impacto de las compras de uruguayos en Argentina. Hay que esperar: por ahora lo que nos marcan los números es que tuvimos una desaceleración”, expresó el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios (CCSU), Julio Lestido.