El entrerriano que lleva banderas a las escuelas rurales

El músico y docente, Hernán Rondán Grasso, lleva más de 27 años colgando banderas argentinas en las escuelas rurales de Entre Ríos. Comenzó con un objetivo: llegar a 100, pero en 2023 alcanzó las 500.

¿Hay algo más lindo, poético y patriótico que una bandera flameando en una escuela? O más: una bandera flameando en una escuela rural, en medio de la nada, donde la patria cobra un sentido real y concreto. El músico y docente entrerriano Hernán Rondán Grasso lo sabe mejor que nadie: lleva más de 27 años colgando banderas argentinas en las escuelas rurales de Entre Ríos. Comenzó con un objetivo: llegar a 100, pero en 2023 alcanzó las 500 banderas entregadas.

“Tengo pedidas más banderas. Lo importante es dejar un granito de arena en las escuelas rurales. Vamos a superar la barrera de los 500 mantos celestes y blancos entregados”, le dijo el docente entrerriano al diario Uno, que lo consideró una de las 30 personalidades más destacadas del año en toda la provincia. 

“Son sensaciones encontradas. En la vorágine, uno no se da cuenta de lo que va haciendo pero evidentemente hay gente que ve, escucha y siente lo que se hace. Es una sensación de alegría y bienestar. Pero también nostalgia por tantos años vividos”, dijo, en relación al premio recibido. Y agregó: “Hacer semejantes travesías, organizar, coordinar con las instituciones es algo hermoso pero cansador. Me encantaría que alguien tome la posta y continúe con la entrega”.

Rondán Grasso nació en Maciá, en el departamento Rosario del Tala y en 1981, cuando tenía nueve años, junto a su familia se mudaron a Paraná. “Mis padres buscaban nuevos horizontes y un futuro para mí y para mi hermano menor. Me mudé, pero me traje conmigo la esencia y las bases de la vida de pueblo, me nutrí siempre desde lo cultural”, explicó. Para él, nacer en el campo, por las características que tiene, permite afianzar más el amor por la cultura. Quizás por eso intentó con los deportes pero eligió para siempre a la música, su pasión. “Gracias a eso y a poder indagar sobre la vida y otros autores entrerrianos, es que logré abrazar muchísimo el amor por la cultura entrerriana”. Estudió Solfeo en Maciá y cursó en la escuela de Música de Danzas Tradicionales Argentinas. Marta y Amilcar, un dúo entrerriano, fueron quienes le dieron la posibilidad de aprender ritmos y acompañamiento de guitarras.

Eso, la música, Rondán Grasso lo vincula con su patriada por las banderas en las escuelas: “Como docente considero que nos deberían dar herramientas. Acá nos hace falta sentido común, sentido de la Patria, vibrar en celeste y blanco. No solo pasa por un sector, hay que abrir un poco el abanico a tanta gente que quiere dar todo por la vocación y a estudiantes que quieren aprender, no podemos obstaculizar ese proceso. No hay que quedarse en el discurso, con simples cosas podemos lograr grandes metas. Tenemos que hermanar la educación, la cultura y los medios de comunicación para poder brindar buenas raíces a la gurisada nueva. Don Atahualpa Yupanqui decía que no se puede amar lo que no se conoce. Estamos siempre mirando hacia el norte, algo fundamentalmente fomentado desde los medios de comunicación. La forma de vestir de los chicos, la música que muchas veces escuchan son modas que no nos pertenecen y nosotros tenemos cosas más lindas, cuesta así que generen sentido de pertenencia”, indicó.